martes, 27 de noviembre de 2012

FONTCUBERTA. Sobre la naturaleza de la fotografía.



A lo largo de la historia de la fotografía ha habido diversas teorías sobre la definición de fotografía.
La imagen fotográfica es tan única por el proceso mismo en que se obtiene, consistente en la incidencia de la luz sobre una emulsión o sustancia química. Es el medio en sí mismo lo que hace que esta técnica diste de las demás y resulte complicado definirla con exactitud. 

La fotografía como icono.
La fotografía ofrece unas características que la diferencian del resto de imágenes, como son: la exactitud de transcripción, máximo detalle, claridad en su definición, riqueza de textura y sutilidad en la gradación tonal.
En resumen, el merito de la fotografía recae en su capacidad de plasmar la realidad con mayor exactitud, y en que es un más rápido y sencillo.  
Por tanto, en sus inicios la fotografía se concebía tal como expresaba Barthes, como un "mensaje sin código", una copia exacta de la realidad que no trataba de transmitir ningún mensaje salvo el evidente de la propia imagen. 

La fotografía como signo.
Los signos los tomaremos como las unidades mínimas que forman el mensaje.
-       Icono: representación por su semejanza. (Dibujo naturalista)
-       Índice: huella de la realidad. (Huella o sombra)
-       Símbolo: convención establecida socialmente. (pictograma)
La fotografía se define mejor como índice, sin embargo, con la evolución de la imagen fotográfica y la posibilidad real de manipulación de la misma, debemos adoptar una postura más abierta, puesto que en determinados supuestos la fotografía pasa de plasmar una realidad a generarla.  Por tanto el signo fotográfico es variable, tomando parte de los tres anteriores.

La fotografía como lenguaje.
Actualmente no podemos hablar de que la fotografía es una mera captura de la realidad, hoy en día sabemos que el fotógrafo ya aporta características propias a la fotografía a la hora de hacerla, eligiendo un encuadre u otro ya está condicionando a quien va a mirar posteriormente la imagen. Enfocando o desenfocando determinadas partes… Utilizar determinada técnica hace que podamos afirmar la existencia de un lenguaje fotográfico.
Por tanto, ya no es un medio de crear copias exactas de lo que nos rodea, sino que elegimos qué queremos transmitir.
Dentro del lenguaje fotográfico hay signos propios de la fotografía como son el grano, el contraste o el desenfoque, los que posibilitan la expresión creativa.

La fotografía como arte.
Fue complicado aceptar que detrás del fotógrafo había un artista, que una fotografía era algo más que una copia de la realidad más rápida y precisa, es decir, que en ella había arte.
Al final, tanto fotógrafos como cineastas fueron considerados artistas.

La fotografía como medio.
Finalmente, la fotografía es un medio de transmisión de realidad o ficción que sigue un código de comunicación y que a través del empleo de una serie de instrumentos nos llega a los receptores, y dependiendo de nuestro contexto histórico y cultural lo recibiremos de una u otra forma.

ERNEST H. GOMBRICH. Cuatro teorías sobre la expresión artística.



Los críticos y filósofos, a lo largo de la historia, han tenido sus diferencias en cuanto a la consideración de la creación artística y la importancia otorgada a la expresión y su relación con el arte.
Este es el tema que va a tratar Gombrich, diferenciando tres teorías distintas sobre la relación del arte y las emociones.

1.     Teoría de la expresividad artística en la antigüedad clásica.
La función más importante en las primeras discusiones sobre arte fue la señal, lo que hace posible que las emociones humanas sean motivadas por agentes externos. Platón en La República, y Aristóteles en su poética ya expusieron esa idea, cuando hablaron de la música y del arte dramático respectivamente.
En la pintura y la escultura clásica eran muy importantes los efectos que producían las imágenes. Estas emociones procedían del arte y no de los artistas, no es necesario que le artista sienta a su vez las mismas emociones que representa.

2.     Teoría de la expresión artística en el Renacimiento.
Lo que ahora ocupa el centro del interés es la capacidad para reflejar o retratar las emociones, lo que se denomina función simbólica. Ya no es el arte el que genera las emociones, sino que también es el artista a través de su obra. Sin embargo, el artista no tiene por qué sentir nada, sino que simplemente tiene que ser capaz de hacer sentir a los demás. Se trata de representar las emociones, siendo lo más importante ser capaz de representar las reacciones ante determinados estímulos. 

    Teoría de la expresión en el Romanticismo.
El arte ya no es simplemente un reflejo de realidades y sentimientos hacia unos espectadores, en esta época se precisa que el propio autor sea el que está sintiendo eso que manifiesta en sus obras. Se convierte así la obra de arte en un reflejo de las intimidades de su autor, pasando a ser protagonista éste y sus sentimientos. Queda, por tanto, la obra en un segundo plano.  Lo valioso son los sentimientos que dieron lugar a esa creación. 
Esta teoría es la que ha perdurado hasta la actualidad.

·     *  Teoría centrípeta de la expresión artística.
Gombrich cree que las teorías anteriores, aunque válidas, son insuficientes, por tanto decide profundizar en el tema, y afirma que aunque el autor utilice los recursos a su antojo para expresar lo que siente, también existe en los propios recursos parte de este arte e igualmente son artífices del resultado.
Esta cuarta teoría se basa en la idea de que cuando tenemos un sentimiento, este se manifiesta al exterior a través de algún tipo de indicio o síntoma, un movimiento que va del interior al exterior.


jueves, 22 de noviembre de 2012

Rodchenko y el constructivismo ruso


 












 Alexandr Mijáilovich Ródchenko (En ruso: Александр Михайлович Родченкo), nació en San Petesburgo en 1891, y falleció en Moscú en 1956.
Rodchenko inició sus estudios y su actividad como pintor, pero a lo largo de su vida realizó fotografías, collages, cartelismo, diseño, pequeñas esculturas y películas, obteniendo notable éxito en todo ello, aunque es más recordado como fotógrafo. Fue uno de los creadores de una nueva corriente artística llamada “constructivismo ruso”.
Rodchenko indagó nuevas formas estilísticas, pasando a lo largo de su vida por muchas y muy diferentes etapas artísticas.
Cuando Rodchenko era pintor frecuentó círculos futuristas, lo que influyó en sus primeras fotos. Añadió a ellas una gran carga de análisis y objetividad, en busca de un arte racional, ligado a la industria y desapegado de la tradición. Un arte objetivo, impersonal.
Otra de las influencias que recoge Rodchenko al principio es la de los fotomontajes que empiezan a llegar, procedentes de las vanguardias europeas. Se trata de un nuevo lenguaje que le atrae enormemente, y será la vía que le lleve a la fotografía. Al principio realiza collages con fotos de otros, pero pronto empieza a realizar las suyas propias para los fotomontajes. En 1924 empieza a tomar fotos.
Surge el auge del diseño de carteles, anuncios de estilo capitalista con ideales revolucionarios que venden el comunismo como un producto más del estado. Es también el inicio de la fotografía de propaganda soviética. Rodchenko se suma a la idea, y junto a Mayakovsky, funda la empresa “Mayakovsky-Rodchenko constructores de anuncios”.
En 1928, en base de la corriente experimentalista que sigue Rodchenko, empezará a soportar las críticas que lo acusan de plagiar el estilo de los europeos imperialistas. El ambiente fotográfico con que se encuentra Rodchenko es el del pictorialismo.
El pictorialismo ruso, será duramente criticado desde las instituciones comunistas, a las que pertenece Rodchenko, considerando que ese estilo ensalza los valores burgueses, idea opuesta a la de colectivización agraria. Las fotos de Rodchenko, y las de sus compañeros de vanguardia, serán totalmente opuestas, no sólo estéticamente sino desde sus concepciones y pretensiones, despreciando el arte antiguo, y dándole más valor a la técnica. Como resultado, la temática de sus fotografías era cada vez más industrial.
 
  
En sus obras fotográficas de esta época, totalmente constructivistas, abundaban las líneas diagonales, la inclinación y los puntos de vista cenital y nadir. Esto era posible gracias a la disminución del tamaño de las cámaras. Rodchenko utilizaba una Leica.
   
Tras esta etapa de experimentar, Rodchenko profundizó en el retrato con un afán analítico y documental, encuadrando la cabeza de las personas y poco más. A su vez también realizó fotografías icónicas.
Llegados a este punto, el estado estalinista censuró la fotografía constructivista, a Rodchenko no le queda más remedio que adaptarse como puede, y fue entonces cuando se centró de lleno en el fotomontaje y la fotografía de propaganda.
En 1933 se le prohíbe fotografiar sin un permiso. Sólo se le permite tomar retratos de su mujer y su hija, encargos de reportajes de propaganda, ciertas fotografías de deportes y una serie sobre el circo. En 1942 decidió dejar de fotografiar, cansado de las represiones que le eran impuestas.

 
 

Rodchenko aportó al lenguaje fotográfico una nueva mirada, llena de fuerza visual y dinamismo. Ayudó a liberar los encuadres y cimentó la idea de buscar lo inesperado en los objetos cotidianos